Alcanzar una profunda conexión emocional con nuestros hijos es el camino para descubrir e identificar el lenguaje de amor con el que cada uno de ellos se expresa sobre este mundo y, desde ahí, sentar las bases de la comunicación con ellos. Conversamos con la psicóloga María José Lacámara, autora del libro Más Conectados sobre la importancia de probar, de equivocarnos y pedir perdón como padres hasta construir esa familia que soñamos ser.
Por Soledad García-Huidobro
Nadie dijo que ser madres y padres sería algo fácil. Es más, es quizás la misión más grande que nos toca abordar en la vida. No existe una fórmula de éxito para alcanzar el título de “madres/padres perfectos” pero sí hay consejos, guías y palabras que nos pueden ayudar a iluminar el camino si lo abordamos de la mano de nuestros hijos.
El libro Más Conectados de la psicóloga infantil y juvenil, María José Lacámara, nos incentiva a descubrir y encontrar aquellos padres que nuestros niños –y nosotros– necesitamos y soñamos ser. Una propuesta a la inversa de lo establecido, vista desde los hijos hacia los padres y basada en la conexión emocional como base para poder educar, criar y acompañarlos en su camino a la adultez.
- ¿Cómo se trabaja la conexión emocional padres-hijos de una manera sana y orgánica en cuarentena?
La conexión emocional es lo medular en la relación con nuestros hijos, esto va pasando en los momentos cotidianos y en esta pandemia hemos estado más propensos y expuestos a esos momentos cotidianos. Si lo miramos así, ha sido un regalo dentro de lo que es la vida misma donde uno siempre anda corriendo y se pierde la cotidianidad y uno empieza a buscar momentos de conexión más bien forzados cuando se debían aprovechar los momentos orgánicos.
- ¿Cuáles son estos momentos y cómo podemos conectar con nuestros hijos? ¿Qué importancia tiene el juego dentro de esta conexión?
Hay mil maneras y uno como mamá y papá tiene que descubrir la manera que más le hace sentido. Hay mamás que son buenas para jugar como hay otras que no son tan buenas. El juego es una instancia de conexión emocional súper importante en donde los niños nos permiten leer su lenguaje y ellos son capaces de regular sus emociones, conocerse, y de resolver problemas de la vida diaria en y mediante el juego. Es valioso también tener la capacidad de conectar con los otros sin distracciones. Esto es algo que hacemos poco porque siempre estamos con el celular, o con la tele, o conversando con otra persona y los hijos nos dicen “mamá mira, mamá escucha” y una está ocupada, entonces hay que hacer conciente un momento de conexión sin distracciones donde uno realmente esté para el otro y pueda tener una escucha activa hacia el otro. Esos momentos son infinitos, pueden ser tomando desayuno, comiendo en familia, viendo una película todos juntos y luego conversar sobre lo que vimos. Lo importante es tener la conciencia de poder hacerlo sin distracciones, estando disponible para nuestros hijos y con la profunda mirada de poder observar qué es lo que ellos necesitan y poder entregarles lo que necesitan.
Otra manera de interactuar y conectar emocionalmente es crear conversaciones profundas. Ser un papá y mamá con quien sí se puede conversar. ¿Cómo pasa esto? Esto se da en las conversaciones diarias, dándonos la oportunidad de mantener un diálogo que muchas veces nosotros como papá los buscamos a través de preguntas cerradas que conducen a respuestas cerradas por parte de nuestros hijos. Tenemos que ser periodistas entrevistadores y poder hacerles preguntas más abiertas para poder llegar a conversaciones más profundas que invitan a la reflexión del otro.
Muchas veces nos quejamos de que nuestros hijos no nos ayudan, que son desordenados y estaría bueno si generamos instancias de diálogo preguntándoles ¿cómo está tu día? ¿Qué te está pasando con esta cuarentena? ¿Qué estás sintiendo? ¿Qué te cuesta? ¿Qué te gusta? ¿Qué echas de menos? Esto invita a una conversación y el pedir ayuda invita a un estar con el otro, más que la queja que es lo que acostumbramos a hacer.
- ¿Qué es lo fundamental en la comunicación?
Para poder conectar en una conversación es necesario una relación de respeto y mostrar un sincero interés por el mundo de nuestros hijos, sin imponerles nuestros gustos. Nosotros, como padres, sumarnos al mundo de ellos más que invitarlos al nuestro, esa es una muy buena manera de conocerlos y desde donde ellos nos pueden enseñar y eso es motivante.
Otra cosa que es súper importante para conectar es ir generando rituales como familia, como por ejemplo, una noche de película. Esto es algo que a ellos sin duda los marcarán y luego repetirán cuando sean adultos.
También es importante darse cuenta que como padres somos muy imperfectos y eso provoca momentos familiares más tensos y hostiles, y es necesario saber que luego de la tormenta vendrá la calma para conectar con nuestros hijos. Es vital darnos cuenta de nuestros errores, pedir perdón y sentarnos a conversar. Es importante saber que en momentos de dificultad también conectamos y hay que revisar cómo lo hacemos para reparar esos momentos y mostrarnos como humanos que somos y que, de toda equivocación, sacamos un aprendizaje.
Por último está la disciplina que nos da una tremenda oportunidad para conectar. Gracias a ella nuestra vida no es caótica y poder lograrla es muy importante para comunicarnos con nuestros hijos. Si no hay normas claras es difícil salir del caos diario, por lo tanto, es difícil conectarnos. El orden entrega conexión, tranquilidad y seguridad.
- Hablas de la importancia del lenguaje del amor. ¿Cómo se fortalece? Y qué tips recomendarías para podernos comunicar sanamente en momentos de confinamiento?
Los lenguajes del amor son maneras de comunicarnos. En la medida que nosotros reconocemos el lenguaje del amor de nuestros hijos somos capaces de conectar desde ahí. ¿Y por qué es tan importante? Porque la mayoría de las veces uno entrega amor como uno se siente amado.
Está comprobado que tenemos 5 lenguajes del amor y que todos nos sentimos queridos desde nuestro lenguaje del amor.
- Palabras de afirmación: es sentirse querido a través de las palabras, todo es a través del canal auditivo.
- Tiempo: muchos nos sentimos queridos cuando alguien está con nosotros.
- Regalos: hay personas que se sienten queridas cuando le regalan cosas.
- Actos de servicio: Una persona se siente amada cuando el otro hace algo por ella.
- Contacto físico.
Si nuestro hijo tiene un lenguaje del amor distinto y para él es más importante el contacto físico, él se va a sentir querido cada vez que yo lo abrace, por lo tanto, como madre tengo que hacer consciente su lenguaje del amor y darle lo que necesita.
- ¿Qué tips concreto darías en el lenguaje del amor?
Darse un tiempo para pensar cuál es el lenguaje del amor de mi hijo e incluso probar y hacer algo con ese lenguaje que descubriste, por ejemplo, si descubro que mi hijo se siente bien a través de las palabras de afirmación, probar por unos días, decirle palabras de afirmación y ver cómo va cambiando la relación en torno a eso. Claramente cuando queremos de la manera que al otro le gusta ser querido, surge otra manera de conectar, de estar.
Si alguien quiere profundizar aún más sobre esto está el libro de Gary Chapman, “Los 5 Lenguajes del Amor” que acaba de publicar la última versión enfocada en los hijos.
El libro de “Más Conectados” de María José Lacámara está disponible en todas las librerías Buscalibre, Contrapunto, Antártica, Feria Chilena y eBook.