La importancia de jugar con los niños es ampliamente reconocida hoy en día. Esto dado que es bastante sabido que jugar con los niños es beneficioso para ellos. Los padres en general están al tanto de que los especialistas en infancia recomiendan jugar con los hijos. Algunas razones por las que jugar con los niños es bueno son: el juego genera confianza en el niño; el jugar es el “idioma” que el niño tiene, por lo tanto, cuando sus padres juegan con él, siente que “hablan el mismo idioma”; es una forma sana de compartir; introduce un aspecto lúdico a la relación padres- hijos, que en general está marcada por las normas, deberes y aspectos de crianza; fomenta la empatía, la capacidad de ceder, la tolerancia a la frustración; ejercita las habilidades sociales; entre otros.
Pero qué hacer cuando simplemente como adultos no nos gusta jugar.
Muchos padres sienten que jugar no es lo de ellos, o que no les nace, o que no saben a qué jugar. Este escenario es común, y no es el fin del mundo. Sin embargo, existen diversas ideas para jugar con niños que pueden hacer la experiencia más agradable y satisfactoria. Sólo hay que buscar una forma lúdica en donde nos sintamos cómodos jugando.
La idea del juego es que sea placentero. Pero que sea placentero para ambos, tanto los adultos cómo los niños. Cuando no hay placer de por medio al jugar, el juego termina acabándose, cayendo, no siendo entretenido, y por lo mismo deja de ser recurrente.
Por lo tanto, aquí les dejamos algunas ideas para que a los grandes les sea más fácil y entretenido jugar.
¿Cómo jugar con los niños?
- Siguiéndoles en los juegos que proponen: no es necesario crear el juego para participar en él. Aprovechemos la creatividad de los niños para seguirlos en sus propuestas lúdicas.
- Jugar juegos que a los padres les gustan: dominó, carioca, veintiséis, paletas, fútbol. No es necesario siempre adaptarnos a lo que el niño quiere jugar. Es importante que en el juego se desarrolle la empatía y la idea de que el juego debe ser placentero para todos los que juegan. Esto potenciará las habilidades sociales de interacción con los pares del niño.
- Juegos de mesa: cuando escasea la creatividad, hay un sin fin de juegos a los que recurrir que vienen con instrucciones claras a seguir. Monopoly, cartas uno, yenga, adivina quién; son juegos fáciles de seguir y entretenidos.
- A través del arte: hay padres que tienen escasa habilidad para jugar, pero sí tienen habilidades artísticas. Pintar, cantar, hacer figuras con greda, son cosas que tanto los hijos como los padres pueden disfrutar juntos.
- Haciendo deporte: a través del deporte también se desarrollan la mayoría de los beneficios del juego.
Dentro de los juegos y juguetes con los que a los adultos les es más fácil enganchar, aparece la alternativa de Imanix, ¿Por qué?
- Estos juguetes son dirigidos para un rango etario muy amplio (3 a 99 años), por lo tanto, están pensados para grandes también.
- Hay muchas actividades descargables en la página que pueden servir de guía al momento de jugar con los niños.
- Por su forma y por los imanes de los juegos, hay un potencial ilimitado de posibilidades para armar.
- Es unisex, entonces sirve para madres y padres, hijos e hijas.
- Son de excelente calidad
La importancia de jugar con los niños
Jugar con los niños es fundamental por varias razones, más allá de las previamente mencionadas, todas contribuyendo a su desarrollo integral y bienestar:
- Desarrollo cognitivo: Jugar estimula la curiosidad, la imaginación y el pensamiento crítico. A través del juego, los niños aprenden a resolver problemas, a adaptarse a nuevas situaciones y a entender el mundo que les rodea. ¡Y somos nosotros responsables de potenciar todo esto!
- Habilidades sociales y emocionales: Cuando jugamos con nuestros niños ellos aprenden a cooperar, a negociar, a tomar turnos y a resolver conflictos. También desarrollan empatía al entender y responder a los sentimientos de otros.
- Comunicación y lenguaje: Por otro lado, al jugar padres e hijos podemos fomentar el desarrollo del lenguaje a medida que le pedimos a los niños nombrar objetos, narrar acciones y participar en conversaciones.
- Desarrollo físico: Finalmente, el juego activo ayuda a los niños a desarrollar su coordinación, fuerza, equilibrio y habilidades motoras. También es esencial para la salud general, ayudando a prevenir problemas como la obesidad.
El jugar es una instancia para ser más niño, para equivocarnos, para relajarnos. Cuando no nos gusta jugar, suele haber un aspecto lúdico que tenemos reprimidos y debemos intentar de integrar a nuestra vida. Sólo hay que encontrar la forma que nos acomode de hacerlo. No olvidemos que la importancia de jugar con los niños va más allá de su desarrollo, es un momento único entre padres e hijos.
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