Hace algunos años, en un viaje familiar fuera de Chile, salí temprano a la terraza para disfrutar del amanecer. Mientras observaba el cielo y el mar, noté una escena que me marcó profundamente: un abuelo hablándole a su nieto de unos diez meses. No usaba diminutivos ni "habla de guagua", sino que lo guiaba con palabras reales, explicándole el mundo a su alrededor.
“Mira las nubes cómo van volando en el cielo... ¿Sabes por qué se mueven? Porque el señor viento sopla, sopla y sopla…”.
“¿Ves ese avión que va por ahí? A-vión, a-vión.”
El niño miraba, apuntaba y reía. Ese pequeño momento fue un recordatorio de lo poderosa que puede ser la conexión entre generaciones cuando hay presencia, lenguaje y juego.
¿Por qué es tan importante jugar con los niños?
La importancia de jugar con los hijos no radica solo en entretenerlos: jugar es una necesidad biológica, emocional y cognitiva.
Sin juego, el desarrollo del niño se ve comprometido. Así de claro.
Expertos en desarrollo infantil lo repiten una y otra vez:
“El juego es imperativo para el desarrollo cognitivo de los niños”.
No se trata del jueguito en la tablet. Se trata de:
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Jugar con tierra, con bloques, con amigos.
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Hacer castillos, túneles, fuertes.
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Reír, equivocarse, volver a intentar.
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Crear vínculos reales entre padres e hijos.
¿Qué está pasando hoy con el tiempo que pasamos con nuestros hijos?
Muchos padres, sin darse cuenta, han dejado de mirar a sus hijos para mirar sus pantallas:
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Se revisan más mensajes que cuentos se leen.
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Se valoran más los likes que las carcajadas en la plaza.
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Se responde más al mail que a un “¿jugamos, papá?”
Y esta desconexión tiene consecuencias reales: afecta el vínculo emocional, limita la creatividad y debilita el desarrollo socioemocional de los niños.
Jugar es amar: padres presentes, hijos felices
Padres jugando con hijos no es un lujo, es una necesidad.
Y no necesitas mucho: basta un espacio, un poco de tiempo y muchas ganas de conectar.
Te dejamos algunas ideas simples para reconectar:
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Tírate al suelo y arma un fuerte con cojines.
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Crea una ciudad con cajas de cartón.
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Construyan juntos una nave con piezas Imanix.
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Lean un cuento inventando voces graciosas.
Lo importante no es el “qué”, sino el “con quién”.
Imanix y el juego creativo en casa
En mi jardín infantil, los niños pasan horas con los juguetes Imanix.
Construyen naves, edificios y mundos imaginarios mientras desarrollan:
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Coordinación motriz
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Resolución de problemas
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Lenguaje
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Trabajo en equipo
Cada pieza es una invitación al juego libre, seguro y lleno de posibilidades.
Jugar con tus hijos es una forma de amar
Nuestros hijos no necesitan una pantalla nueva, necesitan tu presencia.
Te necesitan a ti, con tus risas, tus cuentos y tu imaginación.
Jugar es mirar a los ojos.
Jugar es decir “te veo, te escucho, estoy contigo”.
Tu hijo y tu niño interior te lo agradecerán por siempre.
¡Conecta, juega y crea recuerdos! Súmate a nuestra comunidad en Instagram y descubre más ideas para reconectar con tus hijos a través del juego. ¡Diviértete, juega y acompáñalos a crecer!
Carolina Pérez Stephen
Educadora de Párvulos UC