Miguel es conocido como Maldito Barman y hace años se dedica a difundir sus conocimientos, dentro del mundo de la gastronomía y de la coctelería, con una pasión y humanidad que lo han destacado en la escena. Hoy trabaja como asesor y colaborador de Té Dilmah, Sorgin y Vermut Leonce, además de ser asesor del restaurante Don Carlos y dar talleres online.
Durante la cuarentena su cuenta en Instagram @malditobarman dio espacio para mostrar la crudeza que se vivía en las calles de este país. Crudeza de un hambre que no esperaba y no sabía de respiros. Hambre que atendió a través de la ONG Causas Nobles.
¿Cómo nació Causas Nobles?
Nació después del terremoto del 2010 y la labor de la ONG es ayudar a quienes más lo necesitan, es muy difícil y ponemos todo el esfuerzo que podemos. Nos encantaría ayudar a mucha gente más, pero nos autofinanciamos mayormente y particulares nos ayudan cuando hacemos campañas. El trabajo es en equipo, con@chiloeentumesa se trabaja una olla común, otros compañeros están en constante campañas y recolección de donaciones para redistribuirlas a personas que lo necesitan.
Aparte colaboro con la fundación Nucleo Humanitario y apoyando a otros grupos.
¿Qué labores desempeñas?
Las labores son variadas, te puede tocar ir a buscar mercadería, cocinar, limpiar o lo que sea, todo depende de en qué estés ayudando y funcionamos en grupo y nos apoyamos. Se delegan funciones y si uno no puede ir, otro es el que va. Es un trabajo en equipo.
¿Qué radiografía puedes darnos de lo que está pasando hoy en la calle y qué es lo que urge hacer como sociedad?
Hoy en día en la calle hay impotencia al ver que todo en lo que nos movemos está sumergido en el poder y la plata, donde la salud es un bien de consumo, donde las carreras duran una eternidad y te tienes que endeudar por años. Donde las AFP no cumplen con su labor que es entregar pensiones de calidad, en un país donde únicamente existen alrededor de 20 centros sólo para mujeres con adicciones, un país donde los LGBTIQ+ son discriminados, donde la olla común es un grito de resistencia y golpe a la realidad de que el Estado y gobierno no te ayudan, y sólo el pueblo ayuda al pueblo.
Lo que urgente es cambiar esta forma de pensar tan egocentristas, cambiar la clase política añeja y codiciosa, urge comenzar a querernos más para hacer las cosas bien y de buena forma.
Hay mucha necesidad y de muchos tipos, es importante juntarse y ayudar en lo que más te nazca, ya sea dando comida en la calle, ayudando a los abuelos, protegiendo y cuidando niños o salvando animales. Hay mucha gente ayudando, es cosa de buscar y ofrecer ayuda.
Generar redes y conocer qué pasa realmente en la calle, es fundamental para poder ayudar y mejorar las cosas.
¿Cómo la clase política pretende legislar sobre lo que pasa en la calle si ellos no conocen la calle?